El presidente francés acordó con Marine Le Pen para la asunción del miembro de Los Republicanos.
Analisis de nuestro columnista internacional Nicolas Guerrero [Descargar]
Por Nicolás Guerrero
La alianza de Emmanuel Macron, con Marine Le Pen, líder de Agrupación Nacional, y la centro derecha francesa de Los Republicanos, representada por Michel Barnier, podría leerse como un "cordón sanitario a la izquierda". Si consideramos que el Nuevo Frente Popular(NFP), coalición de partidos de izquierda, obtuvo la mayor cantidad de bancas legislativas en la Asamblea Nacional, y su candidata, Lucie Castets, rechazada de plano por Macron, el "acuerdo republicano" que impulsaba, terminó de romperse.
Esta decisión, le garantiza al presidente un aliado en continuar con las políticas de ajuste que impulsa su gobierno, algo que no pasaría con una premier proveniente de la oposición de izquierda. Desde el NFP, convocan a marchar en contra de esta decisión presidencial, asegurando que es una acción que desconoce los últimos resultados electorales, en el plano legislativo.
Por otro lado, la CGT de Francia, principal organización sindical del país, impulsa una movilización masiva, en repudio de la medida, y no descartan medidas de fuerza, de continuar el plan de ajuste del gobierno y el nombramiento de Barnier como Primer Ministro.
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